sábado, 26 de enero de 2013

The Walking Dead: Woodbury, civilidad a costa de sangre

 Más allá de Woodbury: la siniestra realidad social presentada a través de la ficción, las motivaciones del Gobernador y lo más importante ¿se muere Daryl Dixon?



*Este es un comentario acerca de la serie, no del cómic. Contiene spoilers acerca de la tercera temporada.

 En The Walking Dead, tercera temporada, aparece un antagonista repulsivo: El Gobernador, autoridad absoluta de Woodbury.

Woodbury, es un refugio de sobrevivientes que ha logrado aislar a la plaga zombi y llevar una vida más o menos normal, muy parecida a como era antes de que tdo se fuera al carajo. En Woodbury tienen agua caliente y electricidad de vez en cuando. Hay amas de casa, albañiles, jardineros, cocineros, técnicos, médicos y soldados. Los niños juegan a la pelota en sus calles, las mujeres platican mientras van de compras y los hombres van a trabajar muy temprano por la mañana. Los habitantes de Woodbury ya no tienen que mancharse las manos de sangre, ni dormir con un ojo abierto, ni escapar de hordas de muertos caminantes, que para eso está el Gobernador y sus hombres.

Hasta donde parece, el Gobernador y su refugio utópico no tienen nada de malo. ¿No es eso acaso lo que buscan Rick y compañía desde un principio? ¿Civilidad, orden, certidumbre? Sin embargo, el Gobernador está ahí para mostrarnos la cara más fea de la humanidad y para hacernos pensar que, quizás lo mejor que pudo haberle pasado al mundo sería la extinción de la humanidad.

¿Pero qué hace a Woodbury y a su Gobernador tan chocantes? ¿Por qué, nosotros espectadores, sentimos desde un principio repulsión hacia este oasis?

En nuestro panorama global, donde ya es lugar común hablar de terroristas, guerrillas, revueltas y desobediencia civil, la tercera temporada de TWD se ajusta a la perfección las inquietudes actuales de la sociedad y ganarse nuestra entera aprobación.


-OBEDIENCIA Y CONTROL: La palabra "obediencia" debería estar escrita en el frontispico de Woodbury si este tuviera uno. Cuando eramos niños, nuestros padres nos enseñaron que la obediencia era básica para no meterse en problemas, lo malo es que no nos enseñaron que a veces la desobediencia es legal si la Autoridad se equivoca. Y no sólo es legal, sino hasta moral desobedecer.

"Ponga su cerebro aquí y deje de preocuparse" podría ser el lema de Woodbury porque a cambio de obediencia, el Gobernador ofrece el control. No más zombis apestosos, no más mercenarios abusadores robando nuestra comida, no más hambre ni soledad. Todo a cambio de una cosa: obedecer al Gobernador.

-HOMOGENEIZACIÓN: El periodista Santiago Camacho (programa Cuarto Milenio, emisión 301, año 2013) observa muy acertadamente el porqué de nuestra fascinación hacia las historias de zombis: es un monstruo contemporáneo, relativamente nuevo que representa la masificación depredadora en las sociedades postmodernas. El superviviente, por otra parte, nos representa a nosotros mismos luchando por conservar nuestra individualidad, para no convertirnos en "eso", en aquello que está más muerto que vivo, que vaga idiota por el mundo sin otro deseo más que el saciar su hambre.

Sin embargo, Woodbury representa lo mismo que la plaga zombi. Acorrala a los protagonistas ante dos rutas de masificación, de homogeneización: dos formas de dejar de convertirse en uno mismo para volverse uno más.

Michonne encarna al individuo que hace preguntas (por que sabe que algo anda mal) y que por ello es acusada de ser "peligrosa". Y como en toda buena historia bien construída para hablar de un valor se necesita mostrar también su antivalor, en este caso la contraparte de Michonne es Andrea quien abraza con gusto (y hasta alivio) la homogeneización para recibir a cambió la ilusión de seguridad que nos ofrecen nuestras ciudades.

Nos gusta creer que las autoridades tienen el control, aunque sepamos que nunca es cierto del todo.

-HIPOCRESÍA: El Gobernador tiene una dura política anti-zombi (bueno, esto es obvio) pero ¡mantiene a su propia hija zombificada atada como una bestia! ¿Pudiera ser porque está en busca de una cura? Es díficil creerlo, más bien la condición de su hija parece radicar en la incapacidad del Gobernador en poner fin a su suplicio. Una metáfora de la hipocresía de la autoridad que viola sus propias leyes.

-EL BUEN SOLDADO: Para hacer valer su autoridad déspota, el Gobernador se vale de matones. El más detestable: Merle Dixon, un hombre de bajo nivel intelectual que no tiene ideales ni un bando. Su lealtad siempre estará del lado del ganador, aunque cuando Merle se atreve a transgredir, lo paga caro...

De nuevo, la obediencia ciega y absurda sale a relucir como un valor en un mundo de hipócritas.

-EL CIRCO:El circo romano fue un violento espectáculo catártico. Woodbury tiene su propio circo romano: las peleas de sus mejores soldados rodeados de no-muertos. El circo tiene una función catártica ya que nosotros, humanos, para superar las desgracias comunes y personales tenemos que, de vez en cuando, volvernos "un poco locos", gritar, demandar sangre de víctimas, volver a la prehistoria...

Además el circo tiene otra función que nos lleva al siguiente punto:

-LA SUPREMACÍA MILITAR: El circo sirve para demostrar la supremacía del soldado.Muestra qué tan rudo es, qué tan malo, qué tan valiente. Los desfiles militares, la propaganda política a través de películas y otros medios, las guerras televisadas y cualquier otro programa del Discovery Channel acerca de armas sirve para una sola cosa: mostrarle al pueblo qué tan aptos son sus soldados. ¿Aptos para qué? Para aplastar a todos sus enemigos. 

-FABRICACIÓN, DIFAMACIÓN Y HUMILLACIÓN DEL ENEMIGO:  Cuando Rick Grimes y compañía atacan Woodbury para rescatar a Glenn y Maggie, el Gobernador en un desplante de cinismo los llama "terroristas".

Una vez que el Gobernador sabe que la ha cagado y que vienen a hacerle pagar sus crímenes, no le queda más remedio que endilgar la culpa a unos terceros que, sin voz ni oportunidad de negociar, no les queda más que iniciar la guerra contra Woodbury para salvar a sus amigos.

Cualquier similitud con el terrorismo de estado fabricado por los gobiernos para invadir territorios extranjeros y/o justificar la matanza de civiles inocentes no es coincidencia. Ejemplos: el 11-s, la intervención en Libia, la masacre del 68 y Atenco en México y un larguísimo etcétera.

-CHIVO EXPIATORIO: Pero suponiendo que las cosas se salgan de control, es necesario entregar a un culpable. El Gobernador no tiene conmiseración para entregar a la turba enardecida de Woodbury a su perro más fiel: Merle Dixon quien, cómo se leyó anteriormente, se atrevió a romper ciertas reglas para encontrar a su hermano menor. Culpable o no, eso es lo que menos importa... alguien tiene que pagar los platos rotos y su deuda se lava con sangre. ¿Qué mejor muestra de la "imparcialidad" del Gobernador que entregando a su brazo derecho? ¿No es acaso esa una muestra de que la justicia se cumple a todos niveles de gobierno? Para una turba (la masa de la que hablamos antes) sí que lo es. Para el individuo pensante por sí mismo, es un rotundo NO.

-EJECUCIÓN PÚBLICA: Cuando alguien ha hecho algo horrible, lo justo es que los buenos ciudadanos (leáse con ironía) reciban su cuota de sangre con una ejecución pública. Ya no sólo se cumple con un efecto catártico (como en el caso del circo) o como escarmiento (en el caso del chivo expiatorio) si no como muestra de que las leyes se cumplen pese a todo (incluso pese a la vida del INDIVIDUO, en beneficio de la MASA) y como garante de que el orden habrá de restaurarse.


Si me han acompañado a este punto del post, verán que Woodbury es una utopía sangrienta (una distopía en el sentido estricto de la palabra) cuyos derechos se han ganado a sangre y espada (o rifle según como se vea). ¿Qué precio han de pagar otros para que nosotros podamos vivir con ciertos lujos y comodidades? ¿Qué tan apáticos somos ante los atropellos y arbitrariedades con tal de seguir perteneciendo al sistema que nos alimenta y cobija?

El noveno capítulo de la tercera temporada está a punto de llegar y quizás este post tenga que ampliarse, pero eso será en una segunda parte. ¿Qué esperamos? Por supuesto que los héroes (Rick, Michonne o Daryl seguramente) se manchen las manos de sangre (más) y que el Gobernador sufra como merece... Por que sí, la ejecución pública que nosotros esperamos no es la de Merle, mucho menos la del ídolo Daryl, sino la del déspota dictador y con ello, nuestra alma descanse viendo como el mal es derrotado de la única forma en la que sabemos: con violencia.

Para finalizar, los dejo con esta imagen que ha rondado por el internet y con la que el club de fans de Daryl (me incluyo) ha llorado ante una supuesta muerte del personaje en los capítulos venideros. Como un servicio social es mi obligación aclarar que esta imagen no pertenece a TWD sino a la película Pandorum, por lo que tenemos Daryl Dixon para rato.

*Las imágenes aquí expuestas son propiedad de sus respectivos autores, no me adjudico ninguna autoría y son presentadas sólo con fines divulgativos. Así que nadie intente fastidiar, no tengo dinero.






martes, 22 de enero de 2013

Sexgazer

Queridos lectores (si es que alguna vez los hay):



El tan postergado cómic Sexgazer está en línea. Debo decir que pasó por un montón de bocetos previos y transformaciones hasta llegar al formato de tira cómica que ven hoy.



Podría platicarles la historia pero mejor entren al link y sabroseénse rico (ni siquiera estoy seguro de que esa palabra exista), una historia pensada en español por lo que la versión en inglés les puede parecer algo rara, sobre todo en algunas situaciones donde se usa el doble sentido como en la primera página cuando la protagonista se encuentra a un chofer maleducado y este vierte un poco de su poesía piropesca acerca de las curvas de Ámbar.

http://sexgazerespanol.thecomicseries.com/